Empezar por la visiòn

Si te invitan a crear futuro, ¿en què piensas? ¿A què idea o imagen te acerca esa expresiòn?

Al momento de tomar una decisiòn, en general, lo primero que aparece es “ya no quiero”, “ya basta” u otras similares que son el primer paso necesario para buscar lo nuevo. Decretar que lo conocido, lo viejo o lo actual ya no te sirve. Pero, con eso no alcanza para saber què quieres, hacia dònde deseas moverte, tanto fìsica como emocionalmente.

Para dar ese segundo paso te sugiero asumir que eres tù (nadie màs) quien debe definir y tomar las decisiones en adelante. Tener la libertad de elegir aquello que te haga bien, lo que tal vez por años postergaste o plantearte objetivos que tiempo atràs parecìan inalcanzables para ti.

¿Hacia dònde vas a dirigir tu energìa y esfuerzos? ¿Quiènes te van a acompañar en este camino?

Una alternativa es empezar a alinear tus pensamientos y palabras con tus acciones, lo cual va a llevarte a crear tu propia visiòn aunque en principio no la definas asì.

¿Què quieres para ti en el futuro?   

Si aùn no lo has resuelto, èste puede ser el momento para comenzar a hacerlo. El futuro pueden ser tres meses, un año, cinco años. Tù lo estableces.

Sugerencia: intenta no escuchar las voces que te invitan a quedarte en lo conocido, en lo tradicional, en lo habitual. Los cambios duelen, desubican, marean pero tambièn satisfacen sueños, liberan emociones y a la larga, brindan paz.

Te invito a que realices una mirada hacia tu propio interior, te descubras en esta etapa de tu vida y empieces a creer que trabajar en tu propia visiòn es posible. Tal vez encuentres miedos, obstàculos y desconocimientos pero con responsabilidad y compromiso de tu parte podràs hacerlo.

Destapa el potencial que hay en tì.

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